control de plagas

El control de plagas en la industria alimentaria

Garantizamos la seguridad y calidad de los productos alimentarios con un control exhaustivo diario. Con Unika, Gestión de Marcas, aprende a gestionar un control de plagas y evita posibles amenazas en la higiene y salud de los alimentos.

El control diario

Las plagas, como insectos, roedores y microorganismos son un peligro ante nuestra salud. Representan una amenaza significativa en nuestra higiene y en la propia salud de los alimentos. Hoy día se presta mucha atención al control de plagas para que ninguna empresa se vea envuelta en un problema que repercuta negativamente en su imagen de marca.

Se procura llevar una revisión diaria para una detección temprana de posibles riesgos. Así, el control de plagas es una preocupación diaria para cualquier persona del sector alimentario. La cantidad de patógenos que pueden transmitir las plagas es significativamente preocupante, lo que implica tener un especial cuidado y control para vigilar que esto no suceda.

Es un error tener la idea de que las plagas pueden asaltar solo en una etapa de la producción. El hecho de que pueda “atacar” durante todo el proceso, alerta a todos los negocios que engloban a la industria alimentaria.

Las plagas suponen una amenaza para la seguridad alimentaria debido a la capacidad que tienen de transmitir enfermedades. Asimismo, facilitan la propagación de todo tipo de bacterias, virus y gérmenes perjudiciales para la salud de quien lo consuma.

Tipos de plagas en la industria alimentaria

Las plagas que amenazan a nuestro proceso de producción de alimentos puede variar en función del clima, la geografía y la propia materia prima del alimento. Así, destacan este tipo de plagas:

  • Roedores. Generalmente, invaden las instalaciones operativas de alimentos a través de orificios o grietas para roer, alimentarse y reproducirse. Más allá del peligro que presentan para la salud e higiene, pueden perjudicar equipos de la instalación e incluso causar incendios eléctricos.
  • Moscas. Es una plaga con dificultad de controlar, pues su población aumenta a ritmos tan extremos que suponen un problema complicado en la contaminación de los alimentos así como en materiales de embalaje.
  • Cucarachas. Portadoras de bacterias de la Salmonela y E. coli., principalmente, suponen un riesgo en provocar reacciones alérgicas en el consumidor. Suelen vivir en la oscuridad de cajas de cartón o espacios donde queden resguardadas.
  • Polillas. Un peligro real para las industrias procesadoras de los alimentos debió a su capacidad para contaminar productos almacenados. El peligro de estas plagas puede repercutir en una pérdida económica significativa para la empresa.

El cambio climático agudiza los problemas de control

El problema al que nos enfrentamos del cambio climático también repercute en el control de plagas en la industria alimentaria. El cambio climático altera los patrones de plagas, a la vez que aumenta la actividad de las mismas y promueve la resistencia a pesticidas  y, en consecuencia, una debilidad en la resistencia de los cultivos. Por ello, hay que implantar tecnología avanzada que evite una ruptura en el control de plagas diario. Esta medida considera las nuevas realidades climáticas que vivimos y adapta las prácticas agrícolas a estas para minimizar cualquier impacto negativo que afecte en la producción de alimentos.

control de plagas

Es fundamental para cualquier empresa del sector alimentario desarrollar medidas y enfoques de control de plagas que tengan la capacidad de adaptarse a las alteraciones del clima así como que resulte sostenible y efectivo dentro de las prácticas agrícolas. En Unika, Gestión de Marcas, te ofrecemos ayuda para minimizar los riesgos del control de plagas en la higiene y salud de los productos alimentarios. ¡Consúltanos!

 

sequía

La seguridad alimentaria peligra con el calor y la sequía

La combinación del calor y sequía pueden ser especialmente perjudiciales para la seguridad alimentaria. La mezcla de ambos puede desencadenar, entre otros problemas, una disminución en la producción de alimentos. En Unika, Gestión de Marcas, te explica cómo afectan ambos sucesos en nuestra alimentación.

El cambio climático

El calor y sequía son por excelencia dos de los factores más incidentes en la agricultura y, por ende, en la seguridad alimentaria. La capacidad de proporcionar alimentos a todo el mundo dependen en gran medida de cómo sean capaces de afrontar los agricultores estos cambios de temperatura tan desmesurados. Esto analizar el presente y tomar medidas para un futuro próximo. Cada vez resulta más imprescindible tomar respuestas bioquímicas, ecológicas y fisiológicas para el estrés del calor y sequía que experimentan las plantas.

El rendimiento de los cultivos

Existe un alto riesgo en el rendimiento de los cultivos cuando nuestros suministros de agua se reducen al límite del nivel óptimo. Otro peligro reside en el impacto negativo en la agricultura por las temperaturas inusuales y el alza de estas, cada vez más temprana.

El estrés abiótico está reduciendo el rendimiento de los cultivos en todo el mundo. Concretamente, el estrés por calor y sequía provoca en las plantas diversas respuestas. Entre ellas, destaca su alteración en cuanto al desarrollo y la morfología. Se conoce que la capacidad de las plantas para resistir las presiones varía entre las especies pero, ante las circunstancias extremas a las que nos enfrentamos, comparten el mismo problema para desarrollarse. Cabe señalar que, recientemente, se pretende suavizar el impacto de este problema a través del uso de métodos genéticos o mediante la inducción de tolerancia al estrés.

Se sostiene que, el calor y sequía al que están sometidos las plantas, el impacto negativo no solo reside en el crecimiento y desarrollo de la planta, también se perjudica al crecimiento reproductivo. Esto es el proceso en que los azucares formados por la planta se transfieren a la flor, para la posterior formación del fruto. Este es el mayor afectado, lo que altera directamente en la producción de alimentos de origen agrícola.

Estos acontecimientos nos llevan a una misma preocupación: ¿estamos preparados para afrontar esta situación comúnmente en un futuro cercano?

En la agricultura se fomenta el conjunto de acciones, medidas, técnicas o métodos orientados a mejorar la productividad agrícola. Estas deben proteger la salud humana y el Medio Ambiente. La FAO y otras organizaciones del sector agrícola recomiendan otras estrategias encaminadas al uso eficiente del agua como la programación de los riegos: cuánto y cuándo regar para obtener una mayor eficiencia en el uso del agua. Con nuestra situación actual, estas medidas son efectivas, pero no cubren de lleno el problema que estamos viviendo.

Actualmente, laboratorios profesionales en la seguridad alimentaria y análisis de alimentos, como Unika, estudian métodos para tolerar futuros problemas de escasez de agua y elevadas temperaturas en el sector de la agricultura. Por ejemplo, la modificación genética de las plantas es una estrategia promotora para frenar el impacto de estos problemas. Así, se reduce la incidencia del estrés ambiental sobre el crecimiento de las plantas (aumento de cantidad y del volumen celular). A su vez, se mejora el rendimiento de los cultivos (productividad) con el objetivo de mantener la producción de alimentos demandada.

El mejoramiento genético es una estrategia relevante para el ahorro del agua. Cualquier posible mejora genética siempre va acompañada de una evaluación correcta en cuanto al nivel de seguridad para la salud humana, así como su nivel de aceptación.

sequía

El calor y sequía son un problema que nos involucran a todos, incluso a la producción de alimentos por lo fundamental que resulta el agua en él. Actualmente se desarrollan estrategias para ahorrar el agua y emplearla eficientemente, aunque este problema va más allá e impone la necesidad de aprender más sobre cómo la tecnología puede salvarnos ante riesgos de escasez de agua y elevadas temperaturas. Si necesitas ayuda para implantar nuevas medidas en tu producción, Unika, Gestión de Marcas, puede ayudarte.

 

 

 

Nanoburbujas

Las nanoburbujas: qué son y su aplicación en agricultura

¿Alguna vez has oído hablar de las nanoburbujas? Estas pequeñas burbujas tienen el potencial de revolucionar la agricultura, ofreciendo una forma eficaz de mejorar la salud de las plantas y los suelos. Unika, Gestión de Marcas, te enseña la función de esta nueva herramienta en la agricultura.

Nanoburbujas

¿Qué son las nanoburbujas?

Las nanoburbujas son una tecnología recientemente desarrollada para la mejora de la agricultura. Estas nanoburbujas son partículas de aire extremadamente pequeñas, con un diámetro de menos de un milímetro, que contienen una solución líquida. Esta solución se mezcla con el agua para formar una burbuja que contiene una variedad de nutrientes, productos químicos y otros compuestos. 

Las nanoburbujas y su aplicación en la agricultura

En primer lugar, pueden ser utilizadas para mejorar la estabilidad y la absorción de los nutrientes en el suelo. Esto ayuda a mejorar la absorción de agua y nutrientes por las raíces de las plantas. Así, obtenemos un mayor crecimiento y desarrollo de las plantas. Esto se consigue al permitir que el aire atmosférico se introduzca en el suelo, lo que proporciona un suministro de oxígeno y nutrientes a las raíces de las plantas.

Además, las nanoburbujas también se pueden utilizar para controlar la aplicación de pesticidas en los cultivos. Esto ayuda a reducir el uso excesivo de pesticidas, lo que contribuye a la conservación del medio ambiente.

También reportan beneficios en la mejora de la calidad de los alimentos. Esto se logra al aumentar la cantidad de nutrientes que se absorben en los alimentos. Se liberan los nutrientes de manera gradual, permitiendo una mejor absorción de los mismos. Esto resulta en alimentos más nutritivos y saludables.

Otra aplicación que tienen las nanoburbujas reside en el manejo del suelo. Estas burbujas ayudan a mejorar la estructura del suelo, lo que mejora la calidad del suelo y la cantidad de nutrientes que se absorben. Reduciendo el riesgo de erosión y pérdida de nutrientes, lo que contribuye a una mejor salud del suelo.

Con todo ello, las pequeñas burbujas tienen la capacidad de aumentar la cantidad de microorganismos beneficiosos en el suelo. Esto hace que los nutrientes sean fácilmente absorbidos por las plantas.

Por último, pueden ser útiles para la agricultura es su uso como una forma de ahorrar agua. Las nanoburbujas ayudan a reducir el tiempo necesario para riego, lo que a su vez reduce el consumo de agua. Esto es especialmente útil en zonas áridas donde el agua es un recurso limitado.

Mejora del agua del riego agrícola

Las nanoburbujas son una tecnología de vanguardia para la mejora de la agricultura. Pueden ser útiles para la agricultura incluso en su forma de ahorrar agua. Las nanoburbujas ayudan a reducir el tiempo necesario para riego, lo que a su vez reduce el consumo de agua. Esto es especialmente útil en zonas áridas donde el agua es un recurso limitado.

Podemos afirmar la revolución que suponen las nanoburbujas en la agricultura. Encontramos ventajas de su uso en la mejora de la absorción de agua y nutrientes, en la calidad de los alimentos y en el manejo del suelo. Esto se traduce en un mejor desempeño de los cultivos y una mejor salud del suelo.

A medida que la agricultura evoluciona, los agricultores están buscando formas de mejorar el rendimiento y la calidad de sus cultivos. Las nanoburbujas pueden ser una herramienta útil para ayudar a lograr estos objetivos. 

Nanoburbujas

Estas pequeñas burbujas ofrecen una forma eficaz de mejorar la salud de las plantas y los suelos, lo que aumenta la producción y la calidad de los cultivos. Estos son algunos de los beneficios sobre el uso de las nanoburbujas. Si estás decidido a trabajar en la mejora y desarrollo de tus productos agrícolas, pide ayuda a Unika, Gestión de Marcas. Logremos una producción más fuerte y sana juntos.

Bebidas vegetales

Las bebidas vegetales: ¿un cambio a mejor o peor?

Hoy día, las bebidas vegetales han ganado popularidad recientemente, ofreciendo una alternativa a la leche animal para aquellos que son veganos o que tienen dietas específicas. Pero, ¿estas alternativas superan nutricionalmente lo que ya existía? En Unika, Gestión de Marcas, te resolvemos la duda.

Bebidas vegetales

La tendencia de bebidas vegetales

La aparición de estas bebidas cubren muchos deseos de los consumidores. Gracias a la variedad de sabores, puedes elegir la que más te guste. En el mercado puedes encontrar una amplia variedad de ingredientes: almendras, coco, arroz y nueces, entre otros. Aunque a muchas personas les gusta el sabor y la textura de las bebidas vegetales, aún hay quienes dudan si realmente son una alternativa sana y nutritiva.

 ¿Son realmente mejores que la leche de vaca?

Surgen las dudas de qué tipo de bebida vegetal es mejor que otra, y cuáles son los beneficios de cada una.  Es importante entender que cada tipo tienen una composición nutricional diferente, dependiendo de la fuente de la que proviene. Por ejemplo, la bebida de soja contiene un alto contenido de proteínas y calcio, mientras que la de arroz tiene un contenido de grasas relativamente bajo.

Además, algunas bebidas vegetales tienen una cantidad significativa de vitaminas y minerales, lo que significa que pueden ofrecer una fuente adicional de nutrientes. Incluso hay algunos tipos que están fortificados con vitamina B12, lo que puede ser particularmente beneficioso para aquellos que siguen una dieta vegana.

 

Hay que especificar que la mayoría de las bebidas vegetales no contienen la misma cantidad de proteínas que la leche de vaca. Por eso, se recomienda añadir proteínas adicionales a la dieta. Esto puede incluir alimentos como semillas, frutos secos, frijoles y lentejas.

Bebida vegetal según la necesidad nutricional

La clave para disfrutar de la mejor bebida vegetal es elegir una que cumpla con sus necesidades nutricionales. Por ejemplo, si desea una con poca grasa, puede optar por la de arroz o almendra. Si desea obtener una dosis adicional de proteínas, la de soja es una excelente opción.

Algunas bebidas vegetales incluso no contienen colesterol, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular. También son libres de lácteos, lo que significa que son una buena opción para aquellos con alergias a los lácteos. Muchas contienen menos calorías que la leche animal, por lo que son una buena opción para aquellos que quieren controlar su peso.

 

Sin embargo, hay algunos inconvenientes con el uso de bebidas vegetales. Por ejemplo, algunas personas pueden encontrar que tienen un sabor diferente al de la leche animal. Esto puede ser un problema para aquellos que están acostumbrados al sabor de la leche animal. Además, algunas bebidas vegetales pueden contener altos niveles de sodio, lo que puede ser perjudicial para la salud si se consume en exceso. Por último, algunas, también contienen una cantidad significativa de azúcares añadidos, que pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en exceso.

En general, son una alternativa viable a la leche animal para aquellos que tienen alergias a los lácteos o aquellos que buscan controlar su peso. 

Sin embargo, hay algunos aspectos de estas leches que deben considerarse, como el sabor, los niveles de sodio y los azúcares añadidos. Por lo tanto, es importante leer las etiquetas para asegurarse de que está tomando la mejor decisión para su salud.

 

Como con cualquier alimento, es importante seleccionar la bebida vegetal con cuidado para asegurarse de que contenga los ingredientes adecuados. Si bien la mayoría pueden ser una excelente opción para aquellos que buscan una alternativa a la leche de vaca, es fundamental recordar que cada persona tiene diferentes requerimientos nutricionales, por lo que una leche en particular puede no ser la más conveniente para todos. Desde UNIKA, Gestión de Marcas, esperamos que toda esta información te pueda ayudar a elegir la bebida que mejor se adecue a tus gustos y estado de salud.

La fructosa qué debes saber

La fructosa, qué debes saber

frutas tropicalesLa fructosa, qué debes saber

En Unika Gestión de Marcas, sabemos que es esencial conocer los ingredientes de los productos destinados a consumo, y uno de los más interesantes es la fructosa. Es un tipo de azúcar natural que se encuentra en frutas, miel y vegetales. Es más dulce que el azúcar de mesa común (sacarosa) y se utiliza en una variedad de alimentos procesados como edulcorante. 

Pero, aunque la fructosa es una forma natural de azúcar, consumirla en exceso puede tener efectos negativos en la salud. En pequeñas cantidades, es segura y puede incluso proporcionar algunos beneficios para la salud. Por ejemplo, se ha demostrado que el consumo de frutas y verduras que contienen fructosa reduce el riesgo de enfermedades crónicas, como son las cardíacas o la diabetes. 

Además, la fructosa es usada por el cuerpo de manera diferente al azúcar de mesa. Mientras que la sacarosa se descompone en partes iguales de glucosa y fructosa en el cuerpo, la fructosa se metaboliza en el hígado y no eleva los niveles de glucosa en sangre tan rápidamente.

 

Sin embargo, como hemos dicho, el consumo excesivo puede tener efectos negativos en la salud. La fructosa se encuentra en muchos alimentos procesados, como refrescos, zumos, dulces y alimentos con alto contenido de jarabe de maíz con alta fructosa (HFCS). 

De hecho, el exceso en la dieta se ha relacionado con un mayor riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico. Estos efectos negativos son en gran parte el resultado de la ingesta excesiva de calorías de alimentos procesados. 

Consumo excesivo 

Además, su consumo excesivo puede tener efectos negativos en el hígado. Cuando el hígado metaboliza la fructosa, se convierte en grasa. El exceso de grasa en el hígado puede causar enfermedad hepática no alcohólica (NAFLD), una afección en la que se acumula grasa en el hígado. La NAFLD puede provocar inflamación y daño en dicho órgano, lo que puede dar lugar a enfermedades hepáticas más graves.

Por eso, aunque la fructosa es una forma natural de azúcar, es importante controlar su consumo y limitar la ingesta de alimentos procesados con alto contenido de fructosa. 

Desde Unika recordamos que una dieta saludable debe incluir una variedad de alimentos, como frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, y limitar los alimentos procesados con alto contenido de azúcar y calorías.

Además, os damos un tip relevante: leer las etiquetas de los alimentos y buscar alimentos que no contengan HFCS. Nuestro consejo es, en su punto, buscar productos con edulcorantes naturales, como miel o jarabe de arce. Si bien estos edulcorantes también contienen fructosa, se consumen en cantidades mucho menores que los alimentos procesados con alto contenido de HFCS.

Resumiendo, aunque la fructosa es una forma natural de azúcar, es considerable consumirla con moderación. También elegir alimentos saludables en lugar de alimentos procesados con alto contenido de la misma. Con un enfoque en una dieta equilibrada y nutritiva, se puede disfrutar de sus beneficios sin poner en riesgo la salud. En Unika queremos que conozcas este tipo de componentes alimenticios, y te invitamos a descubrir más. Te animamos a seguir nuestro blog, donde informamos mensualmente de distintos ingredientes del mercado.

Qué debes saber del queso

Qué debes saber del queso

El queso es un alimento que ha formado parte de la dieta humana desde hace miles de años. Es uno de los productos lácteos más antiguos y populares en todo el mundo. Se utiliza en una variedad de platos y preparaciones culinarias. Sin embargo, hay mucho más detrás de lo que se ve a simple vista. En Unika, gestión de marcas, nos preocupamos por la seguridad alimentaria. Por eso hablaremos sobre todo lo que debes saber sobre él.

 

Qué es el queso

Es un producto lácteo elaborado a partir de la leche de vaca, cabra o oveja. Hay varias teorías sobre su origen, pero ninguna ha sido demostrada. Muchas de ellas coinciden en la idea de que proviene del Oriente Medio —concretamente del templo de la diosa de la vida Ninhursag en Mesopotamia—. Allí ya se comenzó a elaborar queso de leche de vaca y cabra. 

 

Clasificación de los quesos

Los quesos se clasifican según su contenido de humedad, textura y proceso de elaboración. Los frescos tienen un alto contenido de humedad y una textura suave, mientras que los curados tienen menos humedad y una textura más firme. Los quesos duros, como el parmesano, son quesos curados que han sido rallados y tienen una textura muy firme. Los añejos son quesos curados que han sido madurados durante un período prolongado de tiempo.

Proceso de elaboración de los quesos

La elaboración de los quesos es un proceso complejo que varía según el tipo. En general, el proceso comienza con la pasteurización de la leche, que se somete a un proceso con el que se busca matar cualquier bacteria potencialmente peligrosa. A continuación, se añade un cultivo específico de bacterias o una sustancia química conocida como «cuajo» para coagular la leche y se mezcla con ella. El resultado es una masa coagulada, que se divide en cuajada y suero. La cuajada es el queso, mientras que el suero es un líquido que se utiliza para otros productos lácteos. El queso se moldea y se madura durante un período de tiempo determinado, que varía según el tipo de queso.

 

Nutrición del queso

Este alimento es una buena fuente de proteínas y calcio, pero también contiene una gran cantidad de grasas y sodio. Es importante controlar el consumo de queso, especialmente para aquellos que intentan controlar su ingesta de grasas y sodio. Sin embargo, también hay opciones de queso bajo en grasa y sodio disponibles en el mercado. Además, algunos quesos, como el queso azul, también contienen probióticos, lo que puede ser beneficioso para la salud digestiva.

 

Tipos de queso populares

Hay una gran variedad de quesos disponibles en el mercado, cada uno con su propio sabor y textura únicos. Algunos de los quesos más populares incluyen cheddar, gouda, mozzarella, brie, queso azul y parmesano. Cada uno de estos quesos se utiliza en diferentes preparaciones culinarias y se combina bien con diferentes tipos de vino y cerveza.

 

Almacenamiento y servicio del queso

El almacenamiento adecuado de este producto es esencial para preservar su sabor y textura. El queso debe guardarse en un lugar fresco y húmedo, como una nevera, y se debe cubrir con papel pergamino o film plástico para evitar que se seque. Además, el queso debe servirse a temperatura ambiente para que su sabor y textura sean óptimos.

En resumen, el queso es un alimento versátil y delicioso que ha formado parte de la dieta humana desde hace miles de años. Es importante comprender su proceso de elaboración, clasificación, nutrición y almacenamiento para disfrutarlo al máximo. 

En nuestros procesos para salvaguardar la seguridad alimentaria somos conscientes de la importancia de hacer llegar al consumidor una información legal y veraz, así como ofrecer la seguridad de que todos los productos cumplen los estándares obligatorios.

¿Cuál es tu queso favorito?

¿Qué son los carbohidratos?

En UNIKA, Gestión de Marcas, sabemos la importancia de seguir una alimentación saludable, por eso en esta entrada vamos a hablar sobre qué son los carbohidratos, para qué son necesarios y cuántos carbohidratos se deben de consumir.

¿Qué son los carbohidratos?

Los carbohidratos son uno de los tres grupos de macronutrientes esenciales que necesitamos en nuestra dieta, junto a las proteínas y grasas. Los carbohidratos se encuentran en una amplia variedad de alimentos, incluyendo frutas, verduras, panes, cereales, arroz, pastas y legumbres.

Estos se dividen en dos categorías principales: simples y complejos. Los carbohidratos simples se digieren rápidamente y proporcionan energía inmediata. Se encuentran principalmente en alimentos dulces y procesados, como pasteles, chocolates y bebidas azucaradas. Los carbohidratos complejos, por otro lado, se digieren más lentamente y proporcionan energía a largo plazo. Se encuentran en alimentos integrales y sin procesar, como frutas, verduras, granos enteros y legumbres.

Existen diferentes tipos de carbohidratos, que se clasifican según su estructura química y su función en el organismo. Algunos de los principales tipos son:

  • Monosacáridos: Los monosacáridos son carbohidratos simples que se digieren rápidamente y se absorben directamente en el intestino. Los principales monosacáridos son la glucosa, la fructosa y la galactosa.
  • Disacáridos: Los disacáridos son carbohidratos formados por la unión de dos monosacáridos. Los principales disacáridos son la sacarosa (azúcar de mesa), la lactosa (azúcar de la leche) y la maltosa.
  • Polisacáridos: Los polisacáridos son carbohidratos complejos formados por la unión de muchos monosacáridos. Los principales polisacáridos son el almidón, que se encuentra en los cereales, las patatas y otros vegetales, y la celulosa, que es un componente importante de las plantas.
  • Fibra: La fibra es un tipo de carbohidrato que no se digiere y no proporciona energía al cuerpo. Sin embargo, la fibra es importante para la salud del sistema digestivo y puede ayudar a controlar el peso y prevenir enfermedades como la diabetes y enfermedades cardíacas.

Hay que tener en cuenta que no todos son iguales y que es necesario incluir variedad en la dieta para obtener todos los nutrientes necesarios.

¿Por qué necesitamos los carbohidratos?

Son importantes porque proporcionan energía al cuerpo. Cuando comemos alimentos que los contienen, nuestro cuerpo los convierte en glucosa, que es una forma de energía que nuestras células pueden utilizar para funcionar correctamente.

Además de proporcionar energía, los carbohidratos también tienen otras funciones importantes en el cuerpo. Por ejemplo, los carbohidratos complejos pueden ayudar a controlar el peso y a mantener los niveles de azúcar en la sangre estables. También pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades cardíacas.

¿Cuántos debemos consumir?

La cantidad de que debemos consumir varía según nuestras necesidades individuales, pero en general, la mayoría de las personas necesitan consumir alrededor de un 45-65% de sus calorías totales a través de carbohidratos. Es importante elegir los que sean de alta calidad, como frutas, verduras, granos enteros y legumbres, en lugar de alimentos procesados y dulces.

En resumen, en UNIKA Gestión de Marcas, abogamos por una dieta equilibrada con un patrón de alimentación que incluya una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios en proporciones adecuadas y suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales del cuerpo y proporcionar energía suficiente para llevar a cabo actividades diarias.

 

microbiología de los alimentos

La microbiología de los alimentos, qué debes saber

La microbiología de los alimentos es una ciencia que examina los microorganismos que se encuentran en los alimentos y que pueden causar enfermedades. Los microorganismos que se encuentran en los alimentos pueden ser bacterias, hongos o virus. La mayoría de estos microorganismos son inofensivos y, de hecho, algunos son útiles en la producción de alimentos, como en la elaboración de quesos y yogures. Sin embargo, otros de esos microorganismos pueden causar enfermedades, como la salmonella y la toxoplasmosis.

 

microbiología de los alimentos

Está demostrado que los microorganismos se encuentran en todas partes, incluidos los alimentos. Los alimentos que han sido manipulados por el hombre, como el pan, la carne y el queso, pueden estar contaminados con bacterias, pero aquellos que no han sido, como las verduras, también lo pueden estar. Esto es debido a que la contaminación puede ocurrir en cualquier momento durante la producción, el transporte o el almacenamiento de los alimentos.

Los alimentos se pueden contaminar de muchas maneras. Por ejemplo, las bacterias pueden contaminar los alimentos si se encuentran en el agua que se utiliza para lavarlos o en los utensilios que se utilizan para manipularlos. También los virus y los hongos pueden contaminar los alimentos sin necesidad de contacto directo con los mismos, simplemente si se encuentran en el aire.

Los microorganismos pueden multiplicarse rápidamente en los alimentos, especialmente si están en un ambiente cálido y húmedo. Además, la contaminación de los alimentos con bacterias puede ser peligrosa, ya que algunas bacterias pueden causar enfermedades. Esto ocurre por ejemplo con la salmonella. Es una bacteria que puede contaminar los alimentos y causar diarrea, vómitos y fiebre. O también con la toxoplasmosis, que es una enfermedad causada por un parásito que se encuentra en los alimentos contaminados con tierra o excrementos de gatos.

 Las personas pueden contaminar los alimentos, por ejemplo al tocarlos si no se lavan las manos con agua y jabón después de ir al baño, después de manipular otros alimentos o si no se lavan los utensilios de cocina correctamente. Para evitar que esto ocurra, es importante seguir unas pautas de higiene adecuadas. 

Una de las mejores formas de evitar la contaminación de los alimentos es cocinarlos adecuadamente. La mayoría de las bacterias y virus mueren cuando se cocinan los alimentos. Otra forma de desinfectar los alimentos es con la utilización de productos químicos. Los desinfectantes más comunes son el cloro y el alcohol. Si se elige esta opción hay que seguir las instrucciones del fabricante para utilizar dichos productos de forma segura.

En Unika Gestión de Marcas podemos garantizar que la elaboración de tus productos sea de la más alta calidad y con unos estándares de higiene y seguridad alimentaria óptimos. Consúltanos y te asesoraremos.

Qué es la inocuidad de los alimentos

En Unika, gestión de marcas, nos preocupamos por la seguridad alimentaria, ya que esto es fundamental en nuestra actividad. Por eso es importante conocer qué es la inocuidad de los alimentos.

La inocuidad en la seguridad alimentaria es una disciplina científica que describe el manejo, la preparación y el almacenamiento de alimentos de manera que se prevengan las enfermedades transmitidas por alimentos. Es decir, la inocuidad de los alimentos se refiere a la seguridad de los alimentos en cuanto a su potencial para causar enfermedad. 

Este amplio concepto trata de abarcar todos los aspectos de la producción, manipulación, embalaje, almacenamiento, transporte, distribución y comercialización de los alimentos. La inocuidad de los alimentos es una responsabilidad compartida por todos los actores de la cadena de suministro de alimentos, desde los agricultores y los productores hasta los restaurantes y los consumidores.

La seguridad de los alimentos es una preocupación creciente en todo el mundo. Cada año, se estima que más de 200.000 personas mueren por enfermedades relacionadas con los alimentos. Los alimentos contaminados con bacterias, virus, parásitos o toxinas pueden causar enfermedades graves, a veces mortales. La contaminación de los alimentos puede producirse en cualquier punto de la cadena de suministro de alimentos, desde la granja hasta la mesa del consumidor.

La mejor manera de protegerse contra la contaminación de los alimentos es seguir unas buenas prácticas de higiene y manipulación de los alimentos. Los restaurantes y otros establecimientos de comida deben seguir estrictas normas de higiene y manipulación de los alimentos para evitar la contaminación cruzada. Por otro lado, los consumidores deben cocinar los alimentos de manera adecuada y evitar el contacto entre los alimentos crudos y cocinados.

Por ejemplo, lavarse las manos, especialmente después de manipular alimentos crudos, es una de las mejores maneras de prevenir la contaminación de los alimentos. Otras medidas que pueden ayudar a prevenir la contaminación de los alimentos incluyen la separación de los alimentos crudos y cocinados, el lavado de los utensilios de cocina y el refrigerio de los alimentos en los establecimientos de comida.

Lo cierto es que la inocuidad de los alimentos es un problema complicado que requiere la colaboración de todos los actores de la cadena de suministro de alimentos. Los agricultores, los productores, los restaurantes, los reguladores y los consumidores deben trabajar juntos para garantizar que los alimentos que se producen, manipulan y se venden estén libres de contaminantes.

Qué es la inocuidad de los alimentos

Entonces, ¿cómo ayudar a mantener la inocuidad de los alimentos? 

Para mantener la inocuidad de los alimentos, se recomienda seguir las siguientes pautas: 

  1. Lavar las manos: es esencial lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos antes de manipular los alimentos y después de ir al baño o tocar otras superficies.
  2. Separar los alimentos: evitar que los alimentos crudos entren en contacto con los alimentos cocinados o listos para comer.
  3. Cocinar los alimentos: asegurarse de cocinar los alimentos hasta la temperatura adecuada para matar cualquier bacteria presente.
  4. Refrigerar los alimentos: los alimentos deben refrigerarse rápidamente para evitar que las bacterias se multipliquen. Los alimentos deben mantenerse por debajo de 40°F (4°C).
  5. Congelar los alimentos: los alimentos congelados mantienen.

En UNIKA, Gestión de Marcas, estamos especializados en ayudar a las empresas a gestionar este tipo de cuestiones sanitarias. Si necesitas asesoramiento en tu empresa, contacta con nosotros y nuestro personal buscará la mejor manera de ayudaros.

¿Qué es el control microbiológico?

El control microbiológico es el proceso mediante el cual se pueden detectar, identificar y cuantificar microorganismos en una muestra de un producto o del ambiente. También se puede utilizar para evaluar el efecto de un tratamiento microbiológico, como la desinfección o la esterilización. Desde Unika gestión de marcas y expertos en análisis de laboratorios hoy hablamos sobre dicha actividad.

 

¿En qué consiste el control microbiológico? 

El control microbiológico permite identificar, cuantificar y evaluar los microorganismos presentes en un producto o ambiente, y se realiza mediante el uso de técnicas de muestreo y análisis. 

También puede incluir el uso de técnicas de control de la contaminación microbiana. Es decir, incluir diversas pruebas para detectar microorganismos en una muestra.

Estas pruebas pueden incluir la microscopía, la cultivación en medios de cultivo, la prueba de enzimas o la prueba de PCR y el uso de técnicas de control de la contaminación microbiana. 

Además es posible realizar pruebas para evaluar el efecto de un tratamiento microbiológico, como la desinfección o la esterilización.

control microbiológico

 

¿Cómo se recolectan las muestras para el análisis microbiológico?

Las muestras para el análisis microbiológico se recolectan mediante el uso de técnicas de muestreo estandarizadas. Las muestras pueden recolectarse de alimentos, superficies, equipos, utensilios, ambientes, agua o aire.

Así se aíslan mediante el uso de técnicas de aislamiento estandarizadas, que se utilizan para separar los microorganismos de la muestra y permitir su identificación y cuantificación.

 

¿Cuáles son los tipos de análisis microbiológicos?

Los tipos de análisis microbiológicos incluyen la identificación de microorganismos, la cuantificación de microorganismos, la evaluación de la actividad microbiana, la evaluación de la resistencia a antimicrobianos y la identificación de toxinas microbianas.

La identificación de microorganismos utiliza técnicas para determinar qué microorganismos están presentes, y la cuantificación de las mismas lo que hace es determinar la cantidad de microorganismos presentes en dicha muestra. 

Asimismo, la evaluación de la actividad microbiana implica el uso de técnicas para evaluar la capacidad de un microorganismo para multiplicarse y/o producir toxinas. La evaluación de la resistencia a antimicrobianos lo que hace es evaluar la capacidad de un microorganismo para resistir el efecto de un antimicrobiano; y la identificación de toxinas microbianas utiliza técnicas para detectar y/o cuantificar las toxinas producidas por microorganismos.

tipos de control microbiológico

 

Entonces, ¿cuándo es necesario un control microbiológico?

Es necesario su realización cuando se sospecha la presencia de microorganismos en una muestra. También se puede realizar un control microbiológico después de un tratamiento microbiológico para asegurarse de que el tratamiento fue efectivo.

 

¿Y qué hay que hacer si en el control microbiológico se detectan elementos externos?

Si en el control microbiológico se detectan elementos externos, es necesario tomar las medidas necesarias para eliminarlos. Esto puede incluir el uso de un tratamiento microbiológico, como la desinfección o la esterilización.

La desinfección o la esterilización son procesos químicos o físicos que se utilizan para eliminar o matar microorganismos en una superficie o una muestra. En la desinfección se utilizan químicos para eliminar microorganismos, mientras que en la esterilización se utilizan altas temperaturas o radiación para matar microorganismos. Dependiendo de la naturaleza de los elementos externos, se debe seleccionar el método de desinfección o esterilización más adecuado.

Si tienes dudas sobre el método que se debe utilizar para eliminar los elementos externos, consulta a UNIKA Gestión de Marcas. Un especialista en control microbiológico te asesorará para elegir el mejor proceso.