Cómo identificar los azúcares libres en las etiquetas
Leer correctamente las etiquetas nutricionales en los alimentos es vital para conseguir una alimentación de calidad, sin azúcares. Hoy en día consumimos más productos envasados, sin incluso fijarnos en qué estamos adquiriendo realmente. En Unika, gestión de marcas, somos expertos en el análisis de este tipo de productos, garantizando su seguridad alimentaria.
Hoy te explicamos cómo identificar los azúcares libres en las diferentes etiquetas que podemos encontrarnos en el mercado. ¡Adelante!
La interpretación de las etiquetas
Cuántas veces has comprado un producto porque tan sólo te han dicho que es 100% natural o has cogido un paquete de galletas light sin fijarnos que, realmente, contiene azúcares añadidos o más grasas que otro tipo de productos.
Saber interpretar las etiquetas de los productos es necesario en nuestra sociedad actual y más si queremos llevar una vida sana con una dieta equilibrada.
Estas nos proporcionan mucha información útil, como:
- Nombre o denominación del producto
- Ingredientes, con su información nutricional
- Forma de conservación,
- Cantidad neta
- Su fecha de consumo preferente y/o caducidad
- Alérgenmos
- Fabricante / envasador
- País de origen
- Lote de producción
- Lista de ingredientes
Es normal que entre tanta información nos podamos perder, por ello es importante aprender a leer las etiquetas.
Los ingredientes están ordenados de mayor a menor según la cantidad presente en el producto final. Esta lista es obligatoria para todos aquellos alimentos, a excepción de los constituidos por un solo ingrediente
La información nutricional es la etiqueta que suele aparecer en los lados de los envases, en ella podrás ver:
- Valor energético. Se refiere a la cantidad de calorías del alimento.
- Contenido de grasa. Se recomienda que este sea bajo o moderado, de entre 5 a 20 gr por 100 del alimento. Cuanto menos cantidad de grasas saturadas mejor, pues no deben consumirse en exceso.
- Hidratos de carbono. En este apartado debes prestar especial atención a los azúcares añadidos, es decir, el azúcar que se le ha añadido al producto. La OMS no recomienda sobrepasar los 25 – 50 gramos de azúcar al día.
- Proteínas. Indica la cantidad de proteína que tiene el producto
- Fibra. La cantidad recomendada al día es de 30 gramos. Por lo que se considera que un producto tiene un alto contenido en esto si te proporcional al menos 10 gramos por cada 100.
- Sodio. Cuando hablamos de esto, nos referimos a la sal. No es recomendable consumir más de 5 gramos al día. La cantidad realmente recomendable es aquella que se encuentra en torno a los 2 gramos al día.
¿Cómo reconocer el azúcar fácilmente?
En nuestra sociedad abusamos en exceso del azúcar, educando a nuestro paladar a los productos con estas características, llegando a rechazar aquellos con falta de este ingrediente. Es tal el punto al que hemos llegado que, la propia industria, “oculta” este uso. Por ello es importante que investigues si los productos que compras tienen más o menos azúcares añadidos.
Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de azúcares libres debe ser inferior al 5% de la ingesta calórica total. Por ejemplo, un adulto que necesite 2000 caloría diarias debe reducir su consumo de este tipo de ingredientes a menos de 25 gramos (unas 5 cucharaditas de café). Aunque el ideal sería no consumir azúcares libres.
Hablamos de azúcares libres refiriéndonos a los monosacáridos y disacáridos añadidos a los alimentos por los fabricantes, así como los azúcares presentes de forma natural. Los azúcares libres se diferencian de los intrínsecos que se encuentran en las frutas y verduras.
Para poderlo identificar rápidamente, podemos detectarlo con aquellos que acaban en -osa (glucosa, lactosa, maltosa…)
Los nombres con los que se apela a este ingredientes son numerosos:
Azúcar, almidón, glucosa, maltosa, melaza , dextrosa, sacarosa, azúcar moreno, néctar, almíbar, sirope de (), maltodextrina, caramelo, fructosa, azúcar de caña, trehalosa, jarabe de (), lactosa.
Un truco importante para identificarlo es mirar los ingredientes que acaban en -osa: glucosa, lactosa, maltosa, sacarosa, fructosa…
Para poderlo identificar rápidamente, podemos detectarlo con aquellos que acaban en -osa (glucosa, lactosa, maltosa…)
Para identificar la cantidad debemos ver la columna de los hidratos de carbono, hablamos de bajo contenido de azúcar si no se compone de más de 5 gramos por cada 100 o de 2,5 por cada 100 en el caso de los líquidos. Sin azúcar cuando no contiene más de 0,5 gramos por cada 100 (ya sea sólido o líquido). Y sin azúcares añadidos en el caso de que al producto no se le haya añadido ningún monosacárido o disacárido, en este caso los azúcares se encuentran naturalmente presentes.
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