¿Qué es el control microbiológico?
El control microbiológico es el proceso mediante el cual se pueden detectar, identificar y cuantificar microorganismos en una muestra de un producto o del ambiente. También se puede utilizar para evaluar el efecto de un tratamiento microbiológico, como la desinfección o la esterilización. Desde Unika gestión de marcas y expertos en análisis de laboratorios hoy hablamos sobre dicha actividad.
¿En qué consiste el control microbiológico?
El control microbiológico permite identificar, cuantificar y evaluar los microorganismos presentes en un producto o ambiente, y se realiza mediante el uso de técnicas de muestreo y análisis.
También puede incluir el uso de técnicas de control de la contaminación microbiana. Es decir, incluir diversas pruebas para detectar microorganismos en una muestra.
Estas pruebas pueden incluir la microscopía, la cultivación en medios de cultivo, la prueba de enzimas o la prueba de PCR y el uso de técnicas de control de la contaminación microbiana.
Además es posible realizar pruebas para evaluar el efecto de un tratamiento microbiológico, como la desinfección o la esterilización.
¿Cómo se recolectan las muestras para el análisis microbiológico?
Las muestras para el análisis microbiológico se recolectan mediante el uso de técnicas de muestreo estandarizadas. Las muestras pueden recolectarse de alimentos, superficies, equipos, utensilios, ambientes, agua o aire.
Así se aíslan mediante el uso de técnicas de aislamiento estandarizadas, que se utilizan para separar los microorganismos de la muestra y permitir su identificación y cuantificación.
¿Cuáles son los tipos de análisis microbiológicos?
Los tipos de análisis microbiológicos incluyen la identificación de microorganismos, la cuantificación de microorganismos, la evaluación de la actividad microbiana, la evaluación de la resistencia a antimicrobianos y la identificación de toxinas microbianas.
La identificación de microorganismos utiliza técnicas para determinar qué microorganismos están presentes, y la cuantificación de las mismas lo que hace es determinar la cantidad de microorganismos presentes en dicha muestra.
Asimismo, la evaluación de la actividad microbiana implica el uso de técnicas para evaluar la capacidad de un microorganismo para multiplicarse y/o producir toxinas. La evaluación de la resistencia a antimicrobianos lo que hace es evaluar la capacidad de un microorganismo para resistir el efecto de un antimicrobiano; y la identificación de toxinas microbianas utiliza técnicas para detectar y/o cuantificar las toxinas producidas por microorganismos.
Entonces, ¿cuándo es necesario un control microbiológico?
Es necesario su realización cuando se sospecha la presencia de microorganismos en una muestra. También se puede realizar un control microbiológico después de un tratamiento microbiológico para asegurarse de que el tratamiento fue efectivo.
¿Y qué hay que hacer si en el control microbiológico se detectan elementos externos?
Si en el control microbiológico se detectan elementos externos, es necesario tomar las medidas necesarias para eliminarlos. Esto puede incluir el uso de un tratamiento microbiológico, como la desinfección o la esterilización.
La desinfección o la esterilización son procesos químicos o físicos que se utilizan para eliminar o matar microorganismos en una superficie o una muestra. En la desinfección se utilizan químicos para eliminar microorganismos, mientras que en la esterilización se utilizan altas temperaturas o radiación para matar microorganismos. Dependiendo de la naturaleza de los elementos externos, se debe seleccionar el método de desinfección o esterilización más adecuado.
Si tienes dudas sobre el método que se debe utilizar para eliminar los elementos externos, consulta a UNIKA Gestión de Marcas. Un especialista en control microbiológico te asesorará para elegir el mejor proceso.