5 precauciones que debes tomar a la hora de manipular los huevos
El huevo es uno de los alimentos más habituales de nuestra dieta. Sin embargo, es un producto muy delicado ya que puede ser la fuente de muchas intoxicaciones. En Unika, como expertos en seguridad alimentaria, queremos ayudarte, contándote cuáles son las precauciones que debes tomar a la hora de manipularlos.
En todas las épocas del año, el huevo se erige como uno de los alimentos más consumidos en nuestra dieta. Los expertos recomiendan consumir entre 3 y 5 huevos a la semana de diferentes formas, aunque aquellas personas que padezcan de colesterol alto se verán obligados a reducir la dosis.
Sus propiedades son muy completas. Son una excelente fuente de proteínas y de minerales como el hierro, el magnesio, potasio y el fósforo, además de contener muchas vitaminas, especialmente destacable es el caso de la D, pues es uno de los pocos alimentos donde su aparición es completamente natural.
No obstante, a menudo son una fuente constante de intoxicaciones alimentarias, entre las cuales destaca la salmonelosis. En cualquier caso, todas ellas son perfectamente evitables y en Unika, como expertos en seguridad alimentaria y análisis de alimentos, vamos a darte una serie de consejos que te alejarán de estas afecciones. ¡Presta atención!
1. Atiende a su origen
Si queremos estar completamente seguros, la primera precaución debemos tomarla en el momento de la compra. Preocúpate de que estén perfectamente envasados con la información correspondiente de su procedencia.
Además de la fecha de consumo preferente y el origen del establecimiento, que debe aparecer en la etiqueta, también debes echarle un vistazo a la cáscara, donde por supuesto, no debe aparecer ninguna grieta. En ella también debe estar inscrito un número que indique su origen. Si sigues todas estas normas, podrás comprarlos con toda seguridad.
2. Directamente al frigorífico
A la hora de la compra, procura dejarlos para el final, pues debes pasar el menor tiempo posible a temperatura ambiente, pues de lo contrario facilitarás el contacto con microorganismos. Nada más llegar a casa, deberás introducirlos rápidamente en el frigorífico donde deberán permanecer hasta que llegue la hora de su consumo.
3. Lavar antes de consumir
Aunque hay personas que lavan los huevos antes de meterlos en el frigorífico, esto no es nada recomendable. Se recomienda hacerlo solo inmediatamente antes de su consumo. Para más seguridad, podemos emplear una mezcla de agua con detergente.
Justo después, es el momento de romperlos, para lo cual se recomienda hacerlo sobre un recipiente distinto de aquel donde vamos a ingerirlo, para evitar consumir algún trozo de cáscara indeseada. Por otra parte, procura utilizar utensilios exclusivamente para ese uso, separándolos por completo de otras preparaciones.
4. Evita la temperatura ambiente siempre
Una vez estés inmerso en cualquier preparación, procura que el huevo alcance temperaturas altas para desechar todos los peligros, algo que es susceptible de suceder en las tortillas. Si durante demasiado tiempo, este alcanza una temperatura ambiente, nuestra seguridad alimentaria entrará en riesgo.
5. Máxima precaución con mayonesas y similares
Puede suceder con otras salsas, pero la más habitual es la mayonesa. En todos los casos, lo más recomendable es preparar poca cantidad para evitar su almacenamiento. Asimismo, consumir inmediatamente después es lo ideal, aunque si es imposible, debe ir al frigorífico rápidamente.
Por su parte, incluir el limón y el vinagre en su preparación nos ayudará a combatir contra los microorganismos. Sigue esta norma en todas aquellas recetas que contengan huevo crudo.
Si sigues estas precauciones en la manipulación del huevo, tu seguridad alimentaria estará completamente garantizada. Así, no tendrás ningún problema para disfrutar con las excelentes propiedades de este alimento.
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